El
término potencia aparece consolidado
por Aristóteles en el estudio de la Física (φύσισ), la Naturaleza.
Para los griegos la Naturaleza es el lugar donde se produce el movimiento,
que implica el espacio, el tiempo y la materia; algunos
añaden el vacío.
Aristóteles
define el movimiento, lo dinámico (το δυνατόν) como la realización (acto) de
una capacidad o posibilidad de ser (potencia) en tanto que se está
actualizando. Si estoy sentado (acto) y tengo la posibilidad (potencia) de
estar de pie, el movimiento consistirá en el paso de la posibilidad (potencia
de estar de pie) al hecho de estar de pie (acto) mientras dura el proceso. El
movimiento acaba cuando ya estoy de pie (acto).
Mediante
este esquema conceptual de potencia y acto, explica Aristóteles la posibilidad
del cambio o movimiento.
De
la idea de "posibilidad", lo que está en potencia es posible,
surge la idea de capacidad de producir, de realizar una acción. Un hombre
fuerte tiene mucha potencia porque es capaz de levantar mucho peso.
Estos
términos han pasado de la física especulativa tradicional a la física moderna
en tanto que se han podido transformar de conceptos cualitativos a conceptos
cuantitativos sujetos a medida y experimentación. Esta transformación ha sido
el paso esencial en la consolidación de la ciencia moderna.
El
concepto de potencia, con significados distintos del aristotélico, ha sido
utilizado a lo largo de la historia de la filosofía por numerosos autores
como Leibniz, Schelling o
Xavier Zubiri. Sobre este último autor dice José Ferrater Mora que: «Xavier
Zubiri ha desarrollado una teoría de las “potencias” partiendo del problema de
la realidad de lo pasado en la historia humana. Frente a la tesis de que la
realidad pasada, en tanto que pasada, no es real, y frente a la tesis de que es
real, y, por lo tanto, no ha pasado, Zubiri señala que una intelección adecuada
del problema exige referirse no sólo a la realidad sino también a las
posibilidades».2 Para los primeros filósofos
griegos el tema del movimiento y el cambio tuvo una enorme importancia, pues en
su búsqueda por el origen del universo era necesario reflexionar sobre un
elemento primigenio perfecto que no nace ni envejece y por lo tanto no se
mueve. Para Platón no solo existía un ser, sino varias ideas que poseían esas
características, que determinaban las cosas del mundo y eran el paradigma o
modelo perfecto, las cosas del mundo buscaban ser como dichas ideas pero dado
su movimiento perecían y nunca alcanzaban su perfección; Aristóteles adopta
esta postura pero la modifica un poco.
Para
Aristóteles las cosas del mundo son al mismo tiempo acto y potencia, en acto
cuando se nos presentan tal como son en el momento presente y en potencia, como
una posibilidad de ser algo distinto a lo que son ahora, por ejemplo, un niño
es un acto tal como es, pero ese niño está en potencia de ser un hombre adulto,
algún día lo será en un futuro. Otro ejemplo, un huevo es un acto, su potencia
sería un pollo, es un huevo pero podrá ser algo distinto, un pollito. Para los
primeros filósofos griegos el tema del movimiento y el cambio tuvieron una
enorme importancia, pues en su búsqueda por el origen del universo era
necesario reflexionar sobre un elemento primigenio perfecto que no nace ni
envejece y por lo tanto no se mueve.
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